Las 750 solicitudes por mes que se registran actualmente en el consulado de Uruguay en Buenos Aires superan largamente las cifras previas a la pandemia.
La demanda de ciudadanos argentinos para radicarse en Uruguay “sigue sostenida” y en el último mes registró más de 750 solicitudes de residencia, según informaron fuentes del consulado uruguayo en Buenos Aires.
Las 750 solicitudes por mes que se registran actualmente en el consulado de Uruguay en Buenos Aires superan largamente las cifras previas a la pandemia, cuando se procesaban apenas unas 30 por ese período y se tenía como objetivo llegar a unas 100, indicaron a El País desde el consulado.
En el último año, la repartición ha tramitado unas 6.500 solicitudes de residencia en Uruguay, se informó. En el consulado explicaron que se han adaptado recursos para darle “prioridad a ese trámite en el sentido de que es fundamental que tanto los argentinos como otros ciudadanos del Mercosur se establezcan en nuestro país”. Esto, coincide con la importancia que le ha dado el presidente Luis Lacalle Pou al tema, ya que en varias oportunidades ha llamado a los argentinos a venir a vivir al Uruguay.
El perfil de los solicitantes de residencia en Uruguay es heterogéneo, abarca tanto a jóvenes que quieren continuar los negocios que sus padres ya tienen aquí, como también a inversores que buscan expandir su actividad y a la vez probar el país como destino de residencia, y a personas que se jubilaron y buscan un lugar más tranquilo para vivir.
Los requisitos para iniciar la solicitud para migrar a Uruguay incluyen el certificado de antecedentes penales, si la persona no es familiar directo o cónyuge de un ciudadano uruguayo, DNI y partida de nacimiento. En la embajada se inicia la solicitud, y a través de Cancillería se finaliza el trámite.
Sobre la evolución de la demanda de solicitudes de residencia de parte de ciudadanos argentinos, en el consulado entienden que puede esperarse una “merma” en tanto muchos de los trámites se realizaron para lograr ingresar a Uruguay, no necesariamente con la intención de radicarse en el país. De todas maneras, algunos ciudadanos de Argentina podrían llegar a pedir la residencia como “salvaguarda” en caso de que la situación sanitaria se complicara y se definiera un nuevo cierre de fronteras debido a la pandemia.
El gobierno anunció en agosto que tras la primera etapa de apertura a los no uruguayos vacunados con propiedades en el país llegará una segunda fase; desde el 1º de noviembre podrán ingresar los extranjeros con hasta nueve meses de inmunizados y una prueba negativa de PCR.